Acrílico-óleo sobre lienzo 2.015
Nos embarga la prisa por crecer cuando apenas asomamos la nariz del abrazo materno, contamos los años que no dejan de ser pocos y sumamos los meses , cuando sales de casa y no deseas otra cosa que convertirte en un adulto digno de llevar ese título.
Nos sacude el tiempo y el cristalino color de la vida no deja de brillar pero tampoco de crecer, su envoltura se torna frágil e incluso un poco más opaca, ya no nos elevamos al cielo pues es la tierra quien nos llama y los llamativos colores que lucimos como estelas de ilusiones se descoloren en el desgastado suelo.
Quisiera volver a ser niña con el color que ahora me viste, alejaría la prisa y soñaria con mi suerte sin elevar de este suelo el rodar de la esfera que me envuelve, todo eso y más significa la palabra vida.
Santi García Cánovas