Acrílico sobre lienzo 20x20 2.015
Los arcos de mi ciudad son como pequeños puentes que nos hacen cambiar de dirección y embellecen el ambiente bajo su curvado trayecto.
Tránsito y movimiento como corriente de gentes que como en la vida nos llegan eternas o desaparecen, pasan dejando historia que va marcando la nuestra, pues todo aquel que se manifiesta deja huellas en nosotros y nos regala experiencia.
Sonrisas invertidas con funciones de equilibrio soportan medias lunas de piedra , bajo ellas el transitar del tiempo y cientos de historias vividas que sus paredes nos cuentan.
Santi García Cánovas