Acrílico-óleo sobre lienzo 70x70 2.016
Madre entiendo tu calvario, se me clava cual acero cada lágrima por ti derramada; esa mirada pérdida, suplicante y sin palabras, demacrado rostro que eleva al cielo el sentir de una plegaria , corazón hecho jirones roto por la agonía del Hijo que a tu paso avanza sabedora del desenlace que con tormentos aguarda el fruto de tu vientre y que el corazón desgarra.
Santi García Cánovas
Santi García Cánovas