Mundo de sueños

Óleo sobre lienzo año 2.015

Es la luna  igual que los sueños tán difícil de alcanzar? Es por eso que el sueño y la noche se dan la mano para caminar?, no sé luna tán variable y bella como algunos sueños eres más tú inalcanzable distancia lo es como alcanzar deseos, pues...solo la fantasía del pensamiento ligada al nocturno sueño nos permite caminar descalzos por tus valles,  jugar con las estrellas y recorrer tus senderos.

Podríamos soñar despiertos? lo hacemos, constantemente, no es un secreto más por mucho que queramos la realidad nos despierta, miramos al cielo y no te vemos.


Son los sueños tal difíciles de alcanzar?, quizá no pero seguiré soñando o mejor...durmiendo.

Santi García Cánovas.  

Caricias de agua

Acrílico-óleo sobre lienzo 

2.015.

Lluvia de pequeñas gotas que recorren senderos de piel envolviendo de húmedas caricias la corteza de nuestros cuerpos. 

Agua de vida, tesoro líquido carente de sabor, color u olor pero tán necesario por fuera como por dentro, símbolo necesario en la química de la existencia, que depura, limpia y dá sentido a la tierra y al entramado misterio de nuestro circuito interno,  limpia caricia que envuelve lágrimas y enjuga el rostro de mi hermosa herencia,  calmas sed con tu presencia y, aunque a veces seas tormenta, siembras caminos con flores dónde tus lágrimas besan.

Santi García Cánovas.

Saber vivir

Apunte 50x60 Etapas de la vida

Acrilico sobre lienzo 2.005

 Solamente con prestar atención...si nos detuvieramos a escuchar...si observaramos a nuestros adultos, nuestros mayores...nos darían la clave para entender los secretos de la vida, mirando el mapa de su piel observamos que lentamente el tiempo nos viste torpemente y nos atavia de las mismas señales irreconocibles por  el espejo que un día no muy lejano nos sonreía.

Sus frases, casi calcadas de otros mayores nos ayudan a entender que la vida es efímera y valiosa, que avanzamos dando zancadas sin detenernos y nos bebemos a grandes sorbos lo que a saborear se presta...la vida.

Que nos anclamos a la materia, a los bienes terrenales, a las obligaciones mundanas y cometemos los mismos errores, tantos como años malgastados, manteniendo presas las promesas de posponer un año tras otro un merecido descanso.

Solamente con prestar atención...si nos detuviéramos a escuchar...ellos nos harían ver mucho antes de que fuera tarde, que el mañana es hoy a la vuelta de la esquina y que debemos emplear nuestra energía en buscar en el día a dia  la felicidad, esa que creemos tener que alcanzar,...que difícil es saber vivir, tanto como saber envejecer.

SantiGarcía Cánovas.

Cuando me haya ido

Acrílico sobre lienzo 20x20 2.014

Materia y energía dan vida a nuestro cuerpo, algo que va tomando forma , cambia y fortalece a su paso por el tiempo, el cenit de nuestra existencia anuncia la cuenta atrás de un irremediable declive y un reloj marca las horas sin detener sus agujas agotando nuestros días.
Que pasará mañana cuando me haya ido? Que será de mi sin vuestros días,  donde hallará refugio mi alma sin el calor de su envoltura y del abrazo de  mis seres queridos?
Que será cuando mi energía desvanezca y mi mente quiera dar saltos de alegría, qué de mis temores o de pasiones dormidas.

No quiero yacer temerosa sino vivir esta vida y aprovechar instantes que aunque simples ya me inspiran, quiero beber del viento, respirar de tu aliento, bailar entre risas y vestir de sentimiento, no quiero perder el tiempo ...no puedo detener las agujas de un reloj que siempre avanza pero si alargar mis días con propósitos y esperanza.

Y llegado el día quiero esperarle tranquila, entre despierta y dormida  en una somnolienta vigilia, acariciando recuerdos, recolectando sonrisas, imprimimiendo vuestras caras en el códice de mi retina, todo eso es lo que quiero porque mi reloj necesita carburante de recuerdos para mover sus manillas... aunque me haya ido.

Santi García Cánovas

"Sferas"

Acrílico-óleo sobre lienzo 

1.60x100  2.016

Ataviadas con coloridos ropajes y encerrados en Cristalinas esferas, son lanzadas con sus juegos por niños en las aceras.
Son pequeñas colecciones de unos juegos olvidados que nos vienen a la mente acercándonos al pasado.
Estelas ondulantes al movimiento cambiantes, tesoros de niños grandes tán distintos por el tiempo transcurrido como marcado el recuerdo de aquellos juegos sencillos, con los que crecimos antes.

Y en un techo vestido de estrellas una blanca esfera suspira y entre juegos las observa, celosa de sus matices la invitan a rodar desde su alteza, silencios de Luna que anhela los verdes valles, azules de ultramar y amaneceres violeta, y solo al llegar la noche nos deslumbra su presencia , escuchamos sus lamentos  que el espejo del mar refleja, sin saber que desde el suelo y por su desnuda silueta elevamos suspiros al contemplar su belleza.

Santi García Cánovas.